ZONA

LAS

 CATALINAS

Arcón de Buenos Aires

 

 

LAS CATALINAS - RETIRO

La zona debe su nombre al convento de las Catalinas, situado en lo que se denominaba "la bajada de las Catalinas", en San Martín y Viamonte, que funcionó allí hasta 1974. En 1755 el gobernador Juan de Echeverria dispuso la construcción de un muelle de atraque llamado De las Catalinas a la altura del convento de ese nombre. En 1872 Francisco Seeber creo una sociedad anónima llamada The Catalinas Warehouses and Mole Company Ltd., o Sociedad Anónima Depósitos y Muelles de las Catalinas, con el propósito de emplazar un muelle (a la altura de la calle Paraguay) y una aduana. La empresa Las Catalinas construyó otro muelle similar a el muelle de pasajeros mas chico, a la altura de la calle Paraguay, que comunicaba con dos líneas férreas para su uso particular.

Para ello adquirió los entonces ribereños terrenos que se encontraban al este del Paseo de Julio (hoy Avenida Leandro N. Alem). Ya que en la esquina de las calles Viamonte y San Martín se encontraba, y aún se encuentra, la Iglesia de Santa Catalina, la zona era conocida como la bajada de las Catalinas, y de allí derivó el nombre de la empresa y posteriormente, del depósito portuario y muelle.

 

Con la compra de más terrenos en el actual barrio de La Boca, se denominó Catalinas Norte a la sección original, y Catalinas Sud a las recién adquiridas. Con la construcción del Puerto Madero en la última década del siglo XIX, el muelle de las Catalinas fue desmontado.

  Hacia 1945, con la decadencia final de la zona portuaria, la Catalinas Warehouses vendió sus dos propiedades y fueron demolidos los galpones de Catalinas Norte y Sur, quedando sendos terrenos baldíos. Dos parcelas en las calles Viamonte y Bouchard fueron adquiridas por YATAHÍ S.A. el 31 de octubre de ese año, y en 1949 una fracción fue a su vez revendida a la ATLAS S.A., que construiría en ella el edificio luego conocido como ALAS del lado oeste, y el edificio de la editorial ALEA del lado este (hoy Edificio Microsoft).  Sin embargo, el grueso de los terrenos al norte del Edificio Alas continuaron como baldíos durante décadas. Al total de 39.110 m² que pertenecían a los Depósitos y Muelles de las Catalinas, se sumaban 24.200 m² propiedad de Otto Bemberg y Compañía, donde durante años funcionó el Parque Retiro. El resto quedó completamente abandonado. El 3 de febrero de 1960 el Congreso de la Nación autorizó a la Municipalidad a comprar los terrenos de Catalinas Norte.

 

 

El Paseo de Julio-vista al muelle de las Catalinas. La estatua es Giuseppe Mazzini

 

 

Las torres en 1973. Catalinas Norte, cuya urbanización comenzó hace más de tres décadas con la construcción del hotel Sheraton, frente a la terminal de trenes de Retiro, entrará en el tercer milenio con diez edificios de más de 20 pisos que, utilizados en forma casi excluyente como oficinas comerciales, albergarán a unas 15.000 personas.

 

 En 1961 se creó la Comisión de Catalinas Norte, pero debido a las posteriores crisis políticas y económicas, el proyecto se estancó y jamás pudo concretarse. En 1966, con el golpe de estado que derrocó a Arturo Illia y el establecimiento de un gobierno militar de facto, se disolvió la OPRBA y se encomendó a la Dirección de Arquitectura y Urbanismo de la Municipalidad el diseño de un nuevo plan más simple, quedando limitado el uso para torres de oficinas.[1] Una ordenanza municipal de 1967 subdividió el terreno respetando mayoritariamente el proyecto de 1958 y las parcelas se vendieron a Aerolíneas Argentinas, CONURBAN S.A., IBM, Impresit Sideco, Kokourek S.A., SEGBA, Sheraton y la Unión Industrial Argentina (UIA). La MCBA conservó cuatro terrenos, destinó tres a estacionamientos abiertos, y abrió dos pasajes que se llamaron Carlos Della Paolera e Ingeniero Butty. 

El 26 de junio de 1969, el intendente municipal inauguraba las obras del primer edificio del complejo, destinado al Sheraton Buenos Aires Hotel.  Ese mismo año comenzaron los trabajos para la primera torre de oficinas, la Conurban.  Hacia 1970 se inició la construcción de la Torre Carlos Pellegrini de la UIA, y en 1972 se inauguró el Sheraton Buenos Aires Hotel, mientras comenzaban las obras de la Torre Catalinas Norte.  En 1973 se inauguró la Torre Conurban, en 1974 la Torre Carlos Pellegrini y en 1975 la Torre Catalinas Norte. Para 1976 comenzaron las obras de la Torre Madero, y posteriormente la Torre IBM. Durante la siguiente década el conjunto de Catalinas Norte se mantuvo con dicha composición, hasta que a mediados de la década de 1990 se emplazaron las torres gemelas Catalinas Plaza y Alem Plaza y la Torre Laminar Plaza. En 2001 se inauguró el último edificio hasta la actualidad, la Torre Bank Boston, de César Pelli.


En la década de 1990, siendo Catalinas Norte la zona de Buenos Aires de mayor valor inmobiliario, antes del boom de las torres de Puerto Madero, se dio una expansión de la zona de edificios de oficinas hacia el sur del complejo en sí, llegando hasta la calle Lavalle.  Esas manzanas también eran parte de los terrenos que la MCBA había adquirido, y fueron adquiridos por diversas empresas. En 1993 se inauguró la Torre Fortabat, en 1996 la Torre Bouchard, en 2000 sobre el antiguo edificio de la Editorial ALEA se levantó el Edificio Microsoft, y en 2004 se abrió la Torre Bouchard Plaza en donde existía el edificio del Estudio SEPRA que alojaba el Diario La Nación.

 

 Depósito de Las Catalinas frente a Retiro- 

El Nuevo Parque Japonés (Retiro) se inauguró en 1939 en el predio de los antiguos depósitos ferroviarios de Catalinas. Ya que en la esquina de las calles Viamonte y San Martín se encontraba la Iglesia de Santa Catalina, la zona era conocida como la bajada de las Catalinas, y de allí derivó el nombre de la empresa y posteriormente, del depósito portuario y muelle. Con la construcción del Puerto Madero en la última década del siglo XIX, el muelle de las Catalinas fue desmontado. Pero la Catalinas Warehouses adquirió terrenos en el barrio de La Boca por su cercanía a la Dársena Sud de acceso al nuevo puerto, y por ello se denominó Catalinas Norte a la sección original, y Catalinas Sud a las tierras recién adquiridas.

 

Estos terrenos pertenecían al Convento de Santa Catalina de Siena. La presencia de las Monjas Catalinas en el Convento ubicado en las cercanías del área le dió nombre a este sector. Los terrenos de Catalinas fueron dejando su uso portuario a partir la inauguración del Puerto Nuevo de Buenos Aires. Para la década del treinta ya no quedaban depósitos en la zona.  A principios de los años sesenta, la municipalidad compró los terrenos y desalojó el parque de diversiones. Fue durante la intendencia de Hernán Giralt cuando los urbanistas consiguieron la aprobación municipal del conjunto de Catalinas Norte-

 

Vista del Muelle de las Catalinas en la ciudad de Buenos Aires. En primer plano se pueden ver personas trabajando en una playa de descargas.

 

 

Vista de los depósitos de las Catalinas, en el barrio de Retiro, ciudad de Buenos Aires. Se ven unas carretas.

 

 

El proyecto de la Torre Catalinas Norte estuvo a cargo de los arquitectos Santiago Sánchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini (Estudio SEPRA) junto a Luis y Héctor Lanari, José Sívori y el ingeniero Juan Carlos Vivo. Complejo Edilicio Catalinas Norte: Es un dinámico centro turístico y comercial con gigantescas torres de aluminio y cristal comprendidas por las avenidas Córdoba, Eduardo Madero, Leandro N. Alem y la calle San Martín. El primero de esos edificios es el Hotel Sheraton, obra de gran envergadura, llevada a cabo por los arquitectos Sanchez Elía, Peralta Ramos y Agostini. Muy cerca de este está el edificio Catalinas Norte y se levantan las oficinas de Esso, IBM y Techint.

 

 

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 (fotos panorámicas)-

 

 

 

 

Convento de Santa Catalina de Siena Fundada en el año 1580, Buenos Aires no contaba con ningún convento de religiosas, a diferencia de otras ciudades de la América española como Córdoba, Santiago de Chile, Lima y Chuquisaca. El lugar elegido por Torres Briceño para emplazar el monasterio fue en un predio frente al Hospital del Rey, en las esquina de las actuales calles México y Defensa. Al poco tiempo de iniciada la construcción, las obras fueron paralizadas a raíz del fallecimiento de su fundador el 24 de abril de 1729. El Dr. Torres Briceño donó todos sus bienes al monasterio. La edificación se paralizó por varios años, quedando en suspenso hasta que se solicitó al gobernador el cambio de ubicación ya que consideraba que el monasterio se encontraba en la parte baja de la ciudad, que las paredes existentes eran débiles para resistir otra carga y que la superficie era escasa. Propone asimismo un nuevo terreno de una manzana completa, llamada "la Manzana del Campanero", en el barrio del Retiro. Se encontraba a siete cuadras de la Plaza Mayor, en la calle de la Catedral y tenía las ventajas de ser un barrio más seguro, en mayor altura con mejor vista al río y algo desviado del bullicio y comercio de las calles principales. Alli es donde se edifico el complejo Catalinas Norte.

 

 

 

 

 

 

 

 

Ramales y estaciones cerradas

 

 

  Once-Riachuelo-Avellaneda:
Desde 1865, por la actual calle Sánchez de Bustamante, Loria, Oruro, Deán Funes y Zavaleta. Originalmente construido para llegar al puerto del Riachuelo. En 1869 comenzó a transportar basura, ocasionalmente hubo servicios de pasajeros. Con la habilitación del ramal a Catalinas, este ramal quedó únicamente para el traslado de basura. En 1890 fue prolongado hasta la actual Avellaneda, solo para cargas. Fue clausurado el 7 de septiembre de 1895,9 y reemplazado por el de Villa Luro-Riachuelo.

 

Once-Catalinas:
Habilitado en 1871 como complemento del ramal al Riachuelo, como una forma de llegar al puerto sobre el río de la Plata. Circulaba por la actual Avenida Pueyrredón, hasta llegar a las vías del ferrocarril Central. Fue usado también en ocasiones para el traslado de pasajeros hasta la estación Central de los ferrocarriles Buenos Aires y Puerto de Ensenada, Central y Rosario. Fue clausurado en 1895 y reemplazado por el de Caballito-Empalme Triunvirato.

 

 

       
           

 



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