Liliana Crociati era hija de un conocido peinador, pintor y poeta italiano.

 

 

Ellos se habían casado y como toda pareja se fueron de viaje de bodas colmados de proyectos y esperanzas...Ambos de familias acaudaladas de clase alta.

 

Ella era Liliana Crociati y su marido fue Juan Szaszak de 31 años, (de origen húngaro pero ciudadano Argentino).


Cuando estaban de viaje de bodas en Austria ocurre una catástrofe sin vuelta atrás...
Un gran alud cubrió parte del hotel dónde ella y su marido pasaban la noche.

 Liliana moriría asfixiada por su propia ropa entre la nieve, no pudiendo escapar...

Falleció a los 24 años en Innsbruck, en el año 1970. Cuando corrió la noticia sus padres estaban desconsolados, lamentablemente su hija no había logrado sobrevivir.

Ese mismo día, a 14.000 kilómetros de distancia, también murió Sabú, su perro adorado. En la escultura realizada en bronce podemos ver a Liliana vestida con su traje de novia, su anillo de compromiso y además, ella está acompañada por su querida mascota, un perrito llamado Sabú.

La madre de Liliana exigió que su tumba solo fuera construida en madera y vidrio, elementos que su hija había adorado como materiales para sus obras. No se usaría ningún tipo de piedra en la tumba. El diseño de la misma evoca el que fuera su cuarto en vida. Así mismo no hay espacio para flores dentro de su mausoleo. No le gustaban cerca suyo, las prefería vivas como parte de un todo, por eso mismo, adornan el macetero que contiene la escultura que hiciera de su perro más adorado, Sabú, quién la acompañará por el resto de la eternidad, al menos, en metal, ya que Wilfredo Viladrich por pedido de su familia, realizó una escultura de Liliana luciendo su vestido de novia con el que fue enterrada.

 

 Se puede reconocer su féretro desde la entrega ya que este está semicubierto por un tsari rojo que ella adquirió en un viaje a la India. En las paredes podemos ver retratos pintados de Liliana en un estilo propio de los años en que vivía, mostrándola vivaz y hermosa, llena de vida, con sus ojos celestes brillando y su rojo cabello como el fuego. Todos pintados por sus amigos de Bellas Artes.

 

 

_ Para sumar más tristeza y rareza a todo el relato, su padre mando a tallar en mármol un poema en Italiano en las paredes de la tumba...

A Mia Figlia

Solo mi chiedo il perché? Tu sei partita e distrutto hai lasciato il mio cuore.? Che te solamente voleva perché?? Perché? Solo il destino sa il perché e mi domando perché? Perché non si puo stare senza te, perché?? Tanto bella eriche la natura envidiosa ti distrusse, perché?? Perché, solo mi domando se dio c'e, con se porta viacio che suo non é.? Perché si distrugge e lascia all infinito il dolore! Perché, credo al destino e non a te perché?? Perché solo so che sempre sogno con te, perché c'e di ché?? Per tutto l'amore che sente il mio cuore per té. Perché? Perché? Il tuo papá.

Traducción:

A mi hija: Sólo me pregunto por qué te has ido y has dejado destrozado mi corazón. Que solo te quería por qué? Por qué? Solo el destino sabe el por qué y me pregunto por qué? Por qué no se puede estar sin ti, por qué? Tan linda eras que la naturaleza, envidiosa, te destruyó, por qué? Por qué, solo me pregunto si hay Dios, se lleva lo que no es suyo. Por qué destroza y deja hasta el infinito el dolor! Porqué, creo al destino y no a ti, por qué? Por qué solo se que siempre sueño contigo, por qué hay de qué? Por todo el amor que siente mi corazón por ti. Por qué? Por qué? Tu papá...

 

 

 

 

  Lo que pocos saben es que el cadáver de Liliana esperó en la Chacarita algún tiempo hasta que su bóveda de la Recoleta estuviese reacondicionada (el padre la había comprado a una orden de religiosas que la vendían). Desde la puerta se ve su ataúd cubierto por un Sari (o Tsari) fucsia, debajo del de su abuelo. Pero  desde hace unos dos o tres años, otros dos ataudes se agregaron a los dos que ya había y una persona que era conocida de su familia informó que el padre de Liliana, el peinador Jospeh Crociati, murió hace poco. Luego lo siguió su mujer y a eso se debe el estado de abandono del panteón. Si alguien lo visita últimamente , verá que la escalera de acceso a la bóveda está sucia y la puerta llena de telas de araña. Esto parece indicar que los familiares directos de Liliana Crociati fallecieron.

  El hijo de Juan Szaszak cuenta que su padre se casa nuevamente y falleció debido a un paro cardio-respiratorio mientras dormía, cuando Sven Szaszak tenia 2 años.