AUTOMÓVIL CLUB ARGENTINO

 

Arcón de Buenos Aires

 

 

 

 

AUTOMÓVIL CLUB ARGENTINO

 

 

Ubicación: Av. del Libertador 1850. Año proyecto: 1940. El edificio se construye a consecuencia del encargo de su sede central, por parte de Automóvil Club Argentino, a un nutrido grupo de profesionales integrado por Antonio U. Vilar, Hector C. Morixe y Jorge Bunge junto a los estudios Sánchez, Lagos y de la Torre y Jacobs, Giménez y Falomir. Comenzado en 1942 y terminado en 1943.

 

   

 

 

 

El frente es un rectángulo de doce plantas, con entrada al imponente hall de recepción en la planta baja por dos puertas dobles laterales y una puerta giratoria, enmarcadas entre seis columnas. Las aberturas, como los pasamanos de la escalera y el revestimiento de las entradas a los tres ascensores principales son de cobre, lo que se adecua armoniosamente al suave tono beige del mármol de los pisos y muros del salón. En él se exhiben importantísimos automóviles del Museo de la institución, piezas invalorables del coleccionismo mundial.

A las espaldas de este rectángulo del frente, se adosa en el contrafrente que da a la calle José León Pagano, con los laterales sobre Tagle y Pereyra Lucena, un hemiciclo de seis plantas unidas por rampas revestidas de ladrillo cerámico y dotadas de grandes entradas de luz, configurando así dos formas geométricas puras, unidas en un solo diseño.

En este sector se desarrollan las playas de estacionamiento, taller mecánico, lavadero de automóviles y, en general, todo lo concerniente al servicio de los vehículos.

Hasta no hace muchos años, en su noveno piso funcionaba un maravilloso restaurante que, lamentablemente y por razones de códigos municipales, dejó de hacerlo. A la luz de velas se podía comer espléndidamente, brindar en grata compañía y atisbar las luces del río, acariciados por los discretos sones de la pequeña orquesta que, con reminiscencias parisinas, alegraba el cálido ambiente de murmullos y risas. Todo eso desapareció de un día para otro, ante la desazón de tantos que disfrutaban de ese lugar sin parangón en la noche porteña.
 

En 1904 se fundo el Automóvil Club Argentino.

Su primera sede estuvo en avenida del Libertador y Salguero. Dalmiro Varela Castex fue su primer presidente. Por entonces, ya circulaban unos 130 vehículos. La idea era nuclear a sus propietarios, construir caminos, montar un taller mecánico para reparaciones y fomentar el deporte mecánico.

 

Construcción de la sede Central- A lo largo de los años, el A.C.A. ocupó distintas sedes. El 27 de diciembre de 1942 inauguró la actual sede central en Av. Del Libertador 1850, Ciudad de Buenos Aires.

En 1926 el Automóvil Club Argentino se afilia a la Asociación Internacional de Automóvil Clubs Reconocidos hoy Federación Internacional del Automóvil (FIA). A partir de ese momento los socios de los clubes afiliados obtenían distintos beneficios en sus viajes a otros países.

 

 

 

haga click en la imagen para ampliar - (FOTOS panorámicas).

 

 

La actual sede central del Automóvil Club es un imponente edificio que fue proyectado en 1940 por un equipo de notables arquitectos del movimiento racionalista argentino, compuesto por Jorge Bunge, el estudio Jacobs, Giménez y Falomir, Héctor Morixe, Sánchez, Lagos y de la Torre y el ingeniero Antonio Vilar (con colaboración del alemán Willi Ludewig). Fue construido en la Avenida Alvear (desde 1950, Avenida del Libertador), en un terreno donde existía desde fines del siglo XIX el Armenonville, un restaurante y salón de espectáculos adonde habían actuado importantes figuras musicales.

 

 

En 100 años el Automóvil Club Argentino ha desarrollado una intensa obra en todo el país. Numerosas dependencias hoteleras, recreos, campamentos, unidades serviciales, seguros de automotor, de vida, accidentes personales, embarcaciones, incendio y del hogar a través de La Caja S.A, trámite para la obtención y renovación del registro de conducir mediante un convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, turismo nacional e internacional, cartografía, educación vial, pista de aprendizaje vial para niños, cursos de manejo, planificación de tránsito, Instituto de Enseñanza gastronómica, hotelera y turística, escuela náutica, asesoría jurídica, trámites de patentamiento automotor, biblioteca, revista Autoclub, museo del automóvil, descuento en combustibles, auxilio mecánico con vehículos dotados con la última tecnología, auxilio náutico, talleres mecánicos propios y vinculados, plan de cobertura de salud, descuentos en medicamentos, tramitación del DNI, son algunos de los beneficios o prestaciones que brinda esta centenaria entidad

 

El museo se encuentra ubicado en el primer piso de la sede central, y en él se pueden apreciar autos antiguos y de carrera, hasta la década de 1970. En las paredes de las salas se pueden observar fotografías, recortes de diarios y otros documentos, todos relacionados con la historia de la institución y de las carreras de automóviles en Argentina. El museo también alberga carteles de ruta, bombas de agua y gasolina, trofeos, cascos y vitrinas, en las que se exhiben exponentes de automodelismo. Muchas de las imágenes y textos se refieren a corredores argentinos, principalmente a Juan Manuel Fangio, quien es considerado el más grande corredor del país.

 

 

Pero este museo no contiene solamente autos. Sus paredes están tapizadas con fotografías, hojas de diario, actas y recuerdos, todos relacionados con la historia del Automóvil Club Argentino y las carreras de autos en la Argentina. También encontramos distintos artefactos como antiguos carteles de ruta, bombas de aire y gasolina, trofeos de todos los tamaños, cascos y una serie de vitrinas en las que se exhiben pequeños modelos de autos. Como era de esperarse, buena parte de las imágenes y textos en las paredes están dedicados al homenaje de distintos corredores argentinos, y fundamentalmente uno, el más grande: Juan Manuel Fangio.

 

 

 

 El edificio alberga un destacado conjunto de pinturas murales, frescos, temples, cuadros, esculturas, bajos y altos relieves de Alberto Lagos, Fioravanti, Leguizamón Pondal, Alfredo Guido, Centurión, Ortolani, Soto Acebal, María M. Rodrigué, Franco, López Naguil, López Buchardo y Larrañaga.

 

 

QUIEN OBTUVO EL REGISTRO DE CONDUCTOR NUMERO UNO?

* El primer automóvil que ingresó al País en 1887 fue un triciclo a vapor De Dion - Bouton, traído por Dalmiro Varela Castex. A partir del año 1906 se otorgaron registros para conducir en la ciudad de Buenos Aires. El primero lo obtuvo Dalmiro Varela Castex el 11 de abril.

* En 1892 introdujo el Benz a caldera, primer vehículo oficialmente patentado en la Ciudad de Buenos Aires.

* Dos años después, trae un Daimler (se supone que es el que posee el Automóvil Club Argentino), de encendido por incandescencia.

* En 1896 introduce un DECAUVILLE, primer coche a nafta de explosión.

* En 1900 Castex y otro importan el primer vehículo de marca FORD.

* Cuando nace el nuevo siglo en 1900 había en la Argentina nueve vehículos, un año después ya ascendía a 129 autos demostrando el interés que despertaba.

* En 1900 se realiza la primera prueba deportiva en la pista del Hipódromo Argentino de Belgrano con dos participantes y un grupo muy reducido de entusiastas. El Dr. Alvear se anotó con un Locomobile a vapor el barón de Anchorena con un Panhard a nafta. Los jueces de largada y llegada fueron Emilio Casares y Dalmiro Varela Castex.

 

 

 

 

En 1887 Buenos Aires conoció el primer automóvil. Dalmiro Varela Castex importó un triciclo De Dion Bouton, al que se le otorgó la patente Nº 1, aunque luego de sostener un altercado con el intendente Antonio Crespo, quien reclamaba para sí ese derecho. El De Dion Bouton fue luego adquirido por Marcelo T. de Alvear, quien llegaría a ser presidente de la Nación. Varela Castex fundaría en 1904 el Automóvil Club Argentino.
 

Era un Daimler de vapor, que llevaba la caldera bajo el asiento y alcanzaba 60 Km/h. Una cadena mandaba directamente el eje trasero, convirtiéndolo en una "máquina de patinar".

 



Dalmiro Varela fue uno de los pioneros del automovilismo deportivo en Argentina.

 

 

 

  En una reunión de la Sociedad Hípica Argentina, el 11 de Junio de 1904 se funda el Automóvil Club Argentino.
 

  La creación del Automóvil Club Argentino se realizó por iniciativa de los primeros automovilistas de la ciudad de Buenos Aires que, a fines del siglo XIX, solían reunirse con sus vehículos en el actual cruce de las avenidas Del Libertador y Sarmiento al finalizar la recorrida por las calles y senderos de los bosques de Palermo.

 

  La primera reunión formal se realizó en la Sociedad Hípica Argentina bajo la presidencia del barón De Marchi con el objeto de fundar el Automóvil Club Argentino encargando al doctor Nicanor Magnanini la redacción de los estatutos.

 

  Los fundadores del ACA realizaban frecuentes viajes a Europa lo que les permitió tomar conocimiento del funcionamiento de entidades similares que ya existían en Francia (1895), Bélgica (1896), Inglaterra (1897), entre otros, y adecuar los mismos a la realidad de nuestro país en esos años.

 

  El primer presidente del ACA elegido para el periodo 1904-1908 fue Dalmiro Varela Castex y lo acompañaron en su fundación Juan Abella, Carlos de Álzaga, Félix Álzaga Unzué, Alfredo De Marchi , Juan Drysdale, Alfredo T. Fernández, Emilio D. Laborde, Nicanor Magnanini, José Pacheco y Anchorena, Ubaldo de Sívori, José Semprún, Henry Thompson,Luis Valiente Noailles, Alfredo Tornquist, Félix Gunther, Miguel Marín, Carlos Morra, Elías Romero, Antonio De Marchi y Carlos Tornquist.

 

  La construcción de caminos y de un gran garaje mecánico figuraban entre las prioridades de la nueva institución.


 

 

 

 

 

UNO DE LOS ANTIGUOS RAIDS QUE ORGANIZABA EL ACA.

(Foto: Automóvil Club Argentino).

 

En 1936 marcó otro hito en el ACA: se firmó un convenio con Yacimientos Petrolíferos Fiscales iniciándose la expansión de una formidable red de estaciones de servicio por todo el país. Actualmente, hay 238 estaciones. En 1957, César Carman fue elegido presidente del ACA, cargo que ocupó hasta su muerte, en 1983.

 

 

 

 

Primer auto construido en Argentina

Si bien se sabe que hubo muchos intentos individuales de armar autos en Argentina entre fines del siglo XIX y principios del XX, el primer caso documentado corresponde al ingenioso mecánico español Celestino Salgado.

En 1901, Don Celestino armó en un taller de Buenos Aires un vehículo para cuatro pasajeros dotado de un motor a vapor de 6 HP con una autonomía de 12 horas a marcha regular.

En su construcción, que demandó tres meses, fueron empleados componentes de origen europeo y nacional.

El automóvil encargado especialmente por Enrique Anchorena, recibió una amplia cobertura en los medios de prensa locales que incluían fotos y datos técnicos, donde se destacaron tanto el esfuerzo del constructor como las cualidades del vehículo.

La popular revista "Caras y Caretas" publicó que era "elegante de forma, pintado de rojo y tapizado de marroquín color lacre". En noviembre de ese mismo año participó de la primera carrera de automovilismo de Argentina realizada en el Hipódromo Argentino.


 

Primer auto construido en Argentina

 

 

 

 

 

QUE SABEMOS DE ESTA ESCULTURA LLAMADA...
El Arquero de San Sebastián?


Se encuentra en Av. del Libertador y Mariscal R. Castilla, frente al Museo Nacional de Arte Decorativo. Esta obra de arte muestra una estatua de bronce fundido a la cera perdida adquirida por la Municipalidad de una altura de más de 3 mts.

Su autor fue Alberto Lagos, el mismo que hiciera los alto y bajo relieves del Automóvil Club Argentino, y otras esculturas famosas. quien manifiesta en sus obras la clara influencia académica francesa y posteriormente de Rodin, durante los períodos en que estuvo estudiando en Europa.

En esta obra fue creada en París en 1905 y expuesta al año siguiente en Buenos Aires, fue comprada por la Municipalidad porteña y representa a un joven arquero arrepentido en el acto de tensar su arco al límite de la rotura, en el momento en que tenía que sentenciar a San Sebastián, predicador del catolicismo, en tiempos del emperador Diocesano.

 

 

 



CONOZCA A ESTE ESCULTOR...

Alberto Lagos ( * La Plata, 1885 - Buenos Aires, 1960) fue un escultor y ceramista argentino. Trataba de imitar a Rodin. Buscaba la armonía, el orden, el equilibrio y el clasicismo dentro del romanticismo.

Estudió en la Facultad de Arquitectura hasta que el escultor catalán Torcuato Tasso al ver sus dibujos le propuso dedicarse a la escultura. En 1909 el gobierno de la provincia de Buenos Aires le otorgó una beca con la cual viajó a Paris a encontrarse con sus amigos artistas, que incluían figuras como Diego Rivera, llevando una vida bohemia.

Lagos pasó largas temporadas en París entre 1909 y 1925.
Lo nombraron profesor de escultura en la Academia de Bellas Artes y de dibujo en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de Buenos Aires- El gran arquero de San Sebastián le abrió la posibilidad de realizar grandes monumentos. Le encargaron el monumento a Ramón Lorenzo Falcón en la entrada de la Recoleta y y al Arquero en los jardines de Avenida Libertador, la estatua de George Canning por la cual lo condecoró la corona británica

CURIOSIDADES:

_Alberto Lagos fue abuelo del cocinero Carlos Alberto "Gato" Dumas, que falleció en el año 2004 a los 65 años de cáncer. Dumas revolucionó la gastronomía argentina y tuvo más de un restaurante en esa zona gastronómica del barrio de la Recoleta.

_Su abuelo, el escultor también poseía una extensísima biblioteca dedicada a un solo tema: la cocina, con libros en distintos idiomas, de distintos siglos, manuscritos o impresos, ya que tambien era un eximio cocinero y un gran gourmet.

 


 

 ***** Dalmiro Varela Castex *****

 

Mecánico, escultor, deportista cabal, Dalmirito -tal su apodo cordial- se entusiasmó con el automovilismo, que balbuceaba sus primeros términos técnicos en una jerga que estaba reservada en Europa, su continente natal, solo para los iniciados en este privilegio. Asi, a vuelta de uno de sus viajes, apareció con un aparato ruidoso hasta el escándalo y raro en extremo, que despertaba curiosidad y temor a su paso. La Municipalidad hubo de crear chapas patentes para él. Estaban enlozadas en blanco, rectangulares y obviamente con el numero 1 y una franja azul en el ángulo superior izquierdo bajo la cual, en el escudo municipal, se leía: "Dirección de Tráfico Público - Municipalidad de la Capital". Fué en 1892.


Entre las mil anécdotas al respecto se cuenta un paseo con el entonces presidente de la Republica. "El general Roca era un asiduo acompañante - cuenta Varela Castex en 1929, a los 64 años, a un cronista de la revista Automovilismo, la antigua publicación del Automóvil Club Argentino- y un día, siendo presidente, el general me dijo: Vamos a dar un paseo, Dalmirito".

Florida, Perú, llegaron al Parque Lezama y ante las calles embarradas, Varela Castex recelaba su Daimler. "Bajemos por acá", indicó Roca señalando la barranca de Brasil. Descendieron entre patinadas de cordón a cordón, adquiriendo peligrosa velocidad. Los pequeños frenos no eran suficientes para su tremendo peso. En un instante estuvieron en el bajo, por ese entonces Paseo de Julio. Restablecida la calma, Roca, que había tenido que sostenerse afirmándose a la manija exclamó: "¡Caramba, muchacho! No sabía que los caballos de tu caldera fueran tan ariscos. Si no se amansan vamos a tener que mandarlos a la remonta".

Dalmiro Varela Castex, indiscutible introductor del primer vehículo autopropulsado del país y titular del registro de conductor numero 1, poseía un título nobiliario que jamás usaba. Su abuelo, Florencio Varela, había sido asesinado en el exilio por razones políticas y su padre, Juan Cruz Varela, fue poeta y ensayista de nota que aportó importante contribución a la literatura argentina. Dalmiro murió en Buenos Aires el 21 de Enero de 1935.

 

 

 

  En el predio donde se construye el automóvil club tenia su mansión la familia Mojica Lainez.

 

  El ACA también había estado ubicado en la quinta Los Ombués, en las Barrancas de Belgrano de la ciudad de Buenos Aires.

 

La biografía del primer automóvil con motor patentado es una historia que cambió el rumbo del mundo a fines del siglo XIX. Y fue el señor Karl Benz, el artífice de la marca Mercedes-Benz, quien la empezó a escribir hace ya años.

El uso del automóvil iba reemplazando a los carruajes o galeras tiradas por caballos y comenzaba a erigirse como un medio de transporte rápido y seguro.

Las mujeres recién tuvieron la posibilidad de tramitarlos a partir de 1912. El Nro. 1 fue para Violeta Gath, mientras que el segundo correspondió a Ofelia Gath, ambas hijas del fundador de Gath & Chaves. Luego las siguieron Teresa Farga, Elvira Jones, Raquel Aldao, Malena Madero de Tornquist, Susana Olivier de Panelo y Haydeé Campos Urquiza, hija de Luis María Campos y nieta de Justo José de Urquiza.

Malena Madero era cuñada del intendente Joaquín S. de Anchorena, quien no solo entregaba los registros, sino también tomaba los exámenes. De todas maneras, manejaba mejor que muchos hombres, por lo tanto no hubo favoritismo.

 

CRONOLOGÍA


 1886/1887: Dalmiro Varela Castex introduce un triciclo con motor De Dion Bouton (desarmado).


1892: Dalmiro Varela Castex importa un Benz, a caldera.


1895: Dalmiro Varela Castex trae al país un Daimler, de encendido por incandescencia; Guillermo Fehling habla de un Daimler de un cilindro, que desarrollaría hasta 35 km/h (¿totalmente automático?); Dalmiro Varela Castex y Marcial Mirás entran un Benz con ruedas de goma maciza (encendido electrónico, acumulador de dos voltios y un ruptor, no tenía carburador y el gas circulaba por aspiración de aire).


1896: Dalmiro Varela Castex ingresa coches sistema Decauville Panhard y De Dion Bouton (el Decauville sería el primer coche a nafta, de explosión).


1897: El 15 de octubre un prestigioso fabricante porteño de carruajes Guillermo Fehling trae el primer Daimler de un cilindro (según su manual de 40 páginas, es un dos cilindros que llegaría a marchar a 50 km/h, dirección de manubrio, ruedas de hierro, de goma maciza). Costo: 4500 pesos (el primer auto de bencina, según Fehling). Fue uno de los primeros coches impulsados a nafta que transitó por el país. No existían aquí estaciones de servicio ni surtidores en la vía pública, por lo que Fehling debía utilizar ocurrentes lugares para proveerse de nafta. En una oportunidad, cuando su tanque quedó vacío, adquirió una botella de bencina en una farmacia cercana al Hipódromo de Palermo, aunque su proveedor habitual era un tintorero que le facilitaba la bencina que él utilizaba para la limpieza de los trajes. Estos vehículos fueron muy resistidos, pero, poco a poco, se fueron instalando en la sociedad que los miraba con asombro.


1898: El doctor Eleazar Herrera Motta compra en los EE. UU. un Holsman, también conocido como Automobile 0 0 (en la placa trasera se leía: “Patent, October 9, 1888). 


1900: Dalmiro Varela Castex trae un Decauville (coche de vapor, inventado por Stanley, tipo Dokar, ruedas de acero con neumáticos de cámara de aire (una “voiturette”); la empresa India Rubber Company (Inglaterra) exporta a la Argentina el primer coche eléctrico.

 

Dalmiro Varela Castex y Miguel Marín introducen en nuestro país el primer Ford.

Para 1906: circulaban 340 autos particulares, 82 de alquiler y 24 camiones. La rápida expansión de los vehículos disparó la necesidad de obtener gasolina y, como consecuencia, empezó a crecer la demanda de petróleo.


1915-1925: Mientras el ejercito alemán utilizaba -por primera vez en la historia- gases asfixiantes contra los rusos durante la Primera Guerra Mundial, aparecían marcas nuevas en el mundo del automóvil. Finalizada la contienda, el auto se populariza y el público busca vehículos cada vez más veloces, potentes y cómodos. Es la hora de los Hispano Suiza, Delage, Renault, Panhard, Bentley.

 

Entre 1918 y 1939: Tanto Ford como General Motors instalaron plantas para armar coches en el país y establecieron una eficiente red comercializadora, induciendo cambios cualitativos en las pautas de consumo.

 

1926 -1933 La época de oro: Se fundaba la BMW en Alemania y la MG en Inglaterra. Se unen Benz y la Daimler, dando lugar a la Daimler Benz. Japón empieza a producir automóviles bajo licencia europea y americana. Bugatti crea "La Royale" y trata de vencer a los Alfa Romeo en las competencias automovilísticas. Un Voisin C18 (Diane) de aluminio cubre 50.000 kilómetros a casi 120 km por hora de promedio.

1934 -1939: Las grandes marcas ganan los primeros planos. Es la época de los autos de Gran Turismo... Delage, Mercedes, Alfa, Packard, nombres que a fines de los años treinta fueron orgullo de su generación y se perpetuaron en el tiempo. Pero también aparecen los autos chicos, económicos, de baja cilindrada y accesibles a estratos sociales más bajos.

SOBRE LA ARGENTINA: Para los historiadores desvelados por el tema, el primer automóvil producido en la Argentina fue el Anasagasti, fruto de los desvelos de Horacio Anasagasti en los primeros años del siglo. Uno de estos ejemplares fue incluso llevado a Europa e intervino en algunas competencias.
La corona de primera fábrica de automotores en el país fue alternativamente reclamada por diversos candidatos que, a su turno, exhibían certificados válidos para justificar la pretensión.
Una de estas empresas fue
Autoar, ubicada en el Tigre que luego fabricó los NSU.
Y si bien la gente de IKA nunca tuvo la mala idea de caer en la trillada posición de atribuirse esta primacía, hubiera merecido en realidad el honor de ser reconocida como primer fabricante en "gran serie". Sin embargo, la primera empresa dedicada a la fabricación integral de automóviles y camiones en la Argentina fue H.A.F.D.A.S.A. y no solo eso sino que, entre sus productos, se contaban armas y motores de aviación. Lo cierto es que la Hispano Argentina Fábrica de Automotores Sociedad Anónima, que se constituyó con el objeto de "Armar automóviles Hispano Suiza, fabricar piezas de repuesto para los mismos y para automóviles y camiones de otras marcas fueron los primeros jalones colocados por los señores Arturo Ballester y Eugenio Molina al constituir lo que es hoy la Hispano Argentina F.D.A.S.A." tal como rezaba el principio de la introducción de los manuales de producto de la empresa. Comenzó a fabricar motores para vehículos, con características de avanzada, a principios de la década del treinta y se mantuvo en producción automotriz por una década. En lo que hace a los demás productos, la fábrica cerró definitivamente en 1960.


1940 - 1953: La Segunda Guerra Mundial hace que todas las fábricas de automotores se dediquen a la producción de material bélico. Una vez finalizada la contienda, comienzan a aparecer los autos económicos y de pequeña cilindrada como los Citroën 2CV, los Renault "Bebé", los Volkswagen "Escarabajos", los Dyna-Panhard y a principios de la década del '50, los Taunus, Simca, Nash, Metropolitan. La Gran Guerra se repite a partir de 1939 y las fábricas de automotores deben dedicar su capacidad productiva, una vez más, a las necesidades militares de sus países.
Como consecuencia, la fabricación de automotores civiles se interrumpe entre 1942 y 1946. Salvo algunos pocos casos, las fábricas no producen automóviles en ese periodo.

 1954 - 1963: Aparecen los "compactos" en Estados Unidos. En Europa se ponen de moda los Peugeot 403, los Opel, los Taunus y los Alfa Romeo. Citroën revoluciona la industria con el DS-19, de impecable diseño aerodinámico. En Argentina IKA comienza a producir jeeps, la Estanciera, y el Renault Dauphine con licencia francesa.
Renault lanza su Dauphine en 1956 y su R-4 en 1961. Son los años del Alfa Romeo 1900 y luego de la Giulietta y las primeras Giulia. Nace un auto que marcará rumbos en diseño, aerodinámica y equipamiento, el Citroën DS19 y en octubre de 1958 se presentan los Facel Vega, en una aventura industrial coronada por el exito. Algunos particulares se aventuran y surgen los Lamborghini, los De Tomaso y algunos otros, que obligan a moverse a los grandes y responder, como Renault, con los Alpine, presentados en el Salón de Paris de 1957. En Argentina surge I.K.A. y comienza a fabricar los Jeep, Estancieras, furgones y pick up y primera fábrica de automóviles de gran serie del país. En 1963 comenzarán con los Rambler.


1964 - 1973: El mundo del automóvil esta entrando en una nueva era. La de los robots y la electrónica. Se incrementan las cifras de producción de los fabricantes europeos. En los Estados Unidos hace rato que Ford y Chevrolet han superado 1.200.000 unidades al año. Es el apogeo de las fábricas europeas. Aparecen los Mini, los Renault 5, los Ami 8, el Fiat 600 sigue vendiéndose en forma masiva y nace el motor Wankel. Los japoneses avanzan en el mercado internacional.
 

1974 - 1986: Es este período se opera el regreso a técnicas ya empleadas. Vuelven los árboles de levas en la culata, las aleaciones livianas, los compresores. Es la época de la inyección de combustible, de la carburación controlada por computadoras, de los accesorios sofisticados, de los turbos, de los túneles de viento. Es la época de la tragedia ecológica, de la extinción de los combustibles tradicionales y de los autos veloces. Más veloces que nunca ...

 

En la Argentina:

La cantidad de fábricas que existían en la década del sesenta se ha reducido. De 23 empresas que fabricaban diferentes tipos de vehículos allá por 1962-63, sólo han quedando menos de una decena. En lo que nos hemos beneficiado es en el nivel general de los productos, que se han acercado nuevamente a los vigentes en sus países de origen. Si bien, por lo general, los motores no son los mismos, ya que de la producción automotriz local están lejos de ser la de los Estados Unidos o países europeos para modelos similares o equivalentes. De todas maneras, los autos argentinos actuales ofrecen algunos de los adelantos de que hablábamos arriba. Los hay con turbo, con inyección y con excelente equipamiento, que los acerca bastante a sus similares importados.

 

 

VISITE EL MUSEO DEL AUTOMÓVIL

 

http://www.museodelautomovil.org.ar/recorridovirtual.html


En 1885 se conoció en Buenos Aires la primera bicicleta. Era un “velocípedo”, importado de Francia por la familia Nouguier. El vehículo causó gran impresión entre los vecinos. Como sus llantas eran de acero, había que pedalear con mucha fuerza para lograr que avanzara. Dos años después Roberto Lehmann abrió la primera bicicletería.

 

Camión blindado para transporte de Valores. Puesto en servicio por el Banco Municipal ( hoy Banco Ciudad ) el 1/3/1928. Fue el primero que circuló en Bs. As.
 

En el Cementerio de la Recoleta, plaqueta conmemorativa a Carlos P. Anesi, quien fuera presidente del Automóvil Club Argentino y principal mentor de las temporadas internacionales automovilísticas a fines de la década del 40, cuando nuestro país recibió a los grandes volantes de Europa (Ascari, Villoresi, Farina, etc.).

 

 

 

 

 

EL AUTOMÓVIL CLUB fue construido en la Avenida Alvear (desde 1950, Avenida del Libertador), en un terreno donde existía desde fines del siglo XIX el Armenonville, un restaurante y salón de espectáculos adonde habían actuado importantes figuras musicales.

 

Antes, en la zona de Recoleta estaban los prostíbulos más oscuros, donde iban los malevos. Un ambiente pesado, de cuchilleros, ladrones.

Después este se convierte en un barrio bacán y las prostitutas se desparraman por el centro. En Lavalle, entre Callao y Junín, para 1920 había más de 20 prostíbulos.

En el bajo, en la calle 25 de Mayo estaban los cabarets, que eran prostíbulos pero más elegantes. En esos lugares dicen que había tanto humo que sólo se veían sombras. En esta atmósfera, dicen que nació el tango, entre inquilinatos y cafés.

Fue bailado en el Armenonville de Av. del Libertador y Tagle, en 1888, y luego también en el Palais de Glace
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-El Armenonville se inauguró en 1912-

Fue el primer cabaret de lujo de Buenos Aires. Era un restaurante - cabaret refinado, de estilo francés y excelente menú. No solo se bailó el tango, también se cantó y fue precisamente en el Armenonville donde el dúo Gardel Razzano obtuvo su primer importante contrato de trabajo.

Fue un lugar tradicional vinculado con la noche porteña, que tomó su nombre del "Pavillón d' Armenonville" de París.

La mayor concurrencia se registraba durante los meses de verano, debido a la amplitud de sus glorietas y pérgolas al aire libre. Uno de los asiduos concurrentes del lugar era Jorge Newbery-

 

 

El tango en la pantalla grande, en 1915 se produjo una película que se titulaba “Nobleza gaucha”, se trataba de parejas bailando tango y milongas en Armenonville.

 

 

 

 

 

       
           


 

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