PALACIO ORTIZ BASUALDO ANCHORENA DEMOLIDO

PALACIO Ortiz Basualdo Anchorena

DEMOLIDO EN EL AÑO 1960

No debe confundirse con el Palacio Ortiz Basualdo que es actual sede de la Embajada de Francia en Buenos Aires, construido en 1909 para Daniel Ortiz Basualdo.

El Palacio Ortiz Basualdo Anchorena (mejor conocido como Palacio Ortiz Basualdo) fue una residencia lujosa que existía frente a la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro. Construido en el momento de mayor esplendor de la Argentina. Situado sobre Arenales, entre Basavilbaso y Maipú. Ocupaba media manzana. Fue el regalo de bodas de Don Nicolás de Anchorena y su esposa, Doña Mercedes Castellanos, a su hija Matilde, con motivo de su boda con Don Carlos Ortiz Basualdo.

 Matilde Lidia Anchorena Castellanos (1875-1969) y Carlos Ortiz Basualdo (1863-1910) eran miembros de dos de las familias más importantes de Argentina de fines del siglo XIX.

Esta inmensa mansión fue proyectada por el arquitecto belga Julio Dormal Godet. La pareja se habían casado en 1896, y hasta ese momento habitaban una casa en la calle Piedad al 600 (actual Bartolomé Mitre). La nueva y lujosa residencia quedó terminada en 1904, y ese año la Municipalidad de Buenos Aires le entregó el Primero Premio a la Mejor Fachada en su concurso anual.

El Palacio Ortiz Basualdo Anchorena fue uno de los ejemplos más importantes de los palacetes surgidos a comienzos del siglo XX en los barrio de Retiro y Recoleta (conocidos en su conjunto como "Barrio Norte"). Estas imponentes mansiones se nuclearon alrededor de la Plaza San Martín y a lo largo de la Avenida Alvear, y posteriormente llenaron el barrio de Palermo Chico. Hasta que la crisis de 1930 y el surgimiento del racionalismo en la arquitectura, les puso un fin definitivo tanto en el agotamiento estético como en la realidad económica.

Estas grandes residencias estaban influidas por los gustos de diversas culturas europeas, pero la favorita fue sin duda la francesa, que fascinaba a los nuevo ricos agro-ganaderos argentinos por la pujanza de la París del Segundo Imperio. Por eso, en la arquitectura se impuso la tradición academicista de la École des Beaux Arts, estilo preferido también por el matrimonio Ortiz Basualdo-Anchorena, que eligieron para proyectar su nueva casa al belga Jules Dormal, encargado de finalizar las obras del Teatro Colón.

El Palacio Ortiz Basualdo Anchorena formaba un conjunto homogéneo de mansiones afrancesadas, que integraban los aún existentes palacios Paz y Anchorena. Otros edificios menores se sumaban, como el Palacio Haedo (hoy sede del Parques Nacionales), el Sánchez Elía y el Pereyra Iraola (luego demolidos). Además, en 1896 se instaló en la plaza el Pabellón Argentino, construido en hierro y vidrio para la Exposición Universal de 1889 en París, luego desmontado y trasladado en barco a Buenos Aires. Era también un lujoso e imponente edificio que fue sede del Museo de Bellas Artes, y se desarmó definitivamente en 1933, para ser finalmente subastado en piezas.

El Palacio Ortiz Basualdo que se veía como una sola unidad contenía en realidad dos importantes residencias adyacentes pero separadas. Una con entrada en Arenales 733, con gran porte fue la de Inés Ortiz Basualdo de Peña quien, ya viuda, se mudó a ella con su hija Elisa Peña de Uribelarrea (1878-1943) recién casada con Manuel Adrián de Uribelarrea Anchorena, matrimonio que tuvo diez hijos.

Este palacio era una residencia con planta baja y dos pisos (sumaban 3.000 m²), con un jardín adornado con una fuente de mármol, y el perímetro cercado por una reja de hierro ornamental. Distintas críticas realizadas al palacio se centran en su preocupación fundamental por la estética, olvidando aspectos funcionales y lógicos, como el hecho de que existía un solo baño para servir a los salones de la planta baja. Se recuerda los murales que decoraban los salones, los cuadros de Greuze y de Ziem, antigüedades fenicias y numerosos tapices y gobelinos que decoraban el interior. Finalmente esta residencia fue demolida y el terreno fraccionado y vendido en tres lotes, uno con frente a Basavilbaso y dos a Arenales. En los dos primeros se construyeron en los años cincuenta dos edificios de departamentos. El tercero con frente a Arenales quedo vacío hasta la construcción del edificio American Express.

Ortiz Basualdo falleció en 1910, luego de tener cinco hijos con Matilde Lidia Anchorena Castellanos. Ella se casó en segundas nupcias con Francisco Pedro Verstraeten Dubois, su chofer, en París, en 1916. Con él tuvo un hijo que se llamo Francisco J.A Verstraeten (1918-1993) y una hija que fue Elena Verstraeten-Anchorena, que se casó con Enrique M. Ibarguren, descendiente de vascos y tuvieron 9 hijos, 30 nietos, y 3 bisnietos.

Enrique fue integrante del grupo fundador del Banco Ganadero Argentino y miembro de la Comisión de Cultura del Jockey Club,-fallecido a los 83 años- volcó en esos ámbitos sus inquietudes de hombre de campo y su vocación por las letras y la historia. La madre de Enrique, fue hija del escultor Manuel J. Aguirre-que había nacido en Bs. As. en 1850 cuando la dictadura de Rosas aun persistía, donde prácticamente no existían atisbos sino de indiferencia para cualquier manifestación del espíritu. A los 20 años Manuel recorrió Francia, Inglaterra, España, Italia y Suiza. Don Manuel Juan José Aguirre había nacido rico y no le interesaba mucho el dinero. Manuel Aguirre se casa con Enriqueta Rosario del Sagrado Corazón de Jesús Lynch Lawson en la iglesia de San Ignacio. Manuel era primo de Prilidiano Pueyrredón. Fallece el escultor en 1912 de embolia cerebral a los 62 años. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de la Recoleta en la bóveda familiar. El escultor era el hijo de Manuel Alejandro Aguirre Ituarte y de Maria de las Mercedes Anchorena Ibáñez.

 Enrique había manifestado en su personalidad de estudioso, alerta a los temas de la cultura, cultor de la amistad y los ideales compartidos, músico inspirado. Sus restos fueron inhumados en el cementerio británico de Pablo Nogués.

Elena y Enrique vivieron en la mitad de la residencia, compartida los Ortiz Basualdo-Anchorena hasta que estos vendieron su parte. Luego de la muerte de la Sra. Elena Verstraeten, en 1969, la parte restante del Palacio fue subastada y rápidamente demolida. Los tiempos ya habían cambiado y la sociedad del lujo y despilfarro de comienzos del siglo XX había sido terminado con la crisis de 1930, y se daba la ampliación de la clase media, el surgimiento de la burguesía industrial y una amplio cambio de la estructura social de la Argentina.

haga click en la imagen para ampliar -

(fotos panorámicas)

Este Palacio fue subdivivido y demolido progresivamente ( El Palacio, en sus dimensiones originales, ocupaba el terreno de American Express y los edificios vecinos).
Por lo que se ve, la entra da principal era por Basavilbaso-La otra entrada estaba por Maipú-

A la izquierda se ve el pabellón Argentino traído desarmado desde Paris, a principios del siglo XX. En 1893 fue armado e instalado frente a Plaza San Martín en las calles Arenales entre Maipú y Florida, en el sitio donde estuvieron los cuarteles que habían sido demolidos, y a la derecha en el fondo se encuentra el palacio Ortiz Basualdo.

Cuando ya quedaba solo la mitad del edificio, en 1964.

La bajada de Maipú hacia el rio. En la lejanía se ven las cúpulas de las estaciones de tren.

.

En el camino, la residencia Ortiz Basualdo fue perdiendo partes: primero, su jardín y la entrada principal (la parte que habían vendido los hijos de Matilde con Carlos Ortiz Basualdo), donde se construyeron dos edificios de departamentos. Sobrevivió sólo la mitad que pertenecía a Elena Verstraeten. Luego de la muerte de Matilde Anchorena, en 1969, la parte restante del Palacio fue subastada y rápidamente demolida. Recién en la década de 1980, el estudio de Mario Roberto Álvarez construyó en su lugar el edificio de oficinas que alojó a American Express.

Primer plano la residencia Ortiz Basualdo,

 al fondo residencia Anchorena, hoy lo ocupa la Cancillería Argentina.

PALACIO ORTIZ BASUALDO demolido en el 60 y en el fondo

 vislumbra el Pabellón Argentino.

Le Doute" de Louis Cordier, en Plaza San Martín frente al Palacio Paz, no obstante, sigue donde fuera emplazada originalmente, aunque el entorno vegetal (así como el edilicio-se observa en la fotografía parte de la mansarda del Palacio Ortiz Basualdo) se hayan transformado y cueste, a simple vista reconocerlo. La escultura LA DUDA es de mármol de Carrara. Los rasgos y gestos de un anciano pierden dramaticidad por la rotura de la mano con la que el personaje enfatiza sus dichos para persuadir a un joven. Los dedos ya no tienen mármol, sino sólo su estructura de hierro.

La bajada de Maipú hacia el rio. En la lejanía se ven las cúpulas de las estaciones de tren.

Escultura "Sagunto" de Querol y Subirats. Es una obra del escultor catalán Agustín Querol, el mismo que iniciara el monumento llamado De los Españoles (La Carta Magna y las cuatro regiones argentinas). Sagunto es un homenaje a la heroica ciudad ibérica que 218 años A. de C. fuera atacada por las tropas de Aníbal, jefe cartaginés. Las obra presenta a una madre que ante lo inminente, sacrifica a su hijo y se quita la vida. Esta obra fue realizada en mármol de Carrara y mide dos metros de largo. Fue adquirida en Europa por Eduardo Schiaffino y se colocó inicialmente en la Plaza San Martín, en 1908. En 1954 se guardó en un depósito municipal, por considerarla de fuerte impacto emocional y en 1961 se la vio en la Plaza España. En el año 1974 se instaló este bello, pero cuestionado grupo escultórico en el Jardín Botánico.

Los Anchorena con sus palacios convirtieron en las décadas del veinte y del treinta a la Plaza San Martín, en una suerte de jardín privado.

El ingeniero arquitecto Jules Dormal Godet fue uno de los que diseñó el Parque 3 de Febrero a partir de 1875, impulsado por el presidente Sarmiento. Sarmiento asesoró personalmente a Dormal, brindando su opinión acerca de la distribución de árboles y paseos en los terrenos que habían pertenecido a la residencia del gobernador Juan Manuel de Rosas. Dormal diseñó los Portones de Palermo, que marcaban el acceso al parque, y el trazado de la actual Avenida Sarmiento, forestada primero con palmeras y actualmente con plátanos. Pocos años después, el arquitecto proyectó las gradas del Hipódromo Argentino por encargo del Jockey Club.
En 1886 fue uno de los socios fundadores de la Sociedad Central de Arquitectos, junto a Ernesto Bunge, Juan Antonio Buschiazzo, Fernando Moog, Carlos Altgelt y Adolfo Büttner.Por otra parte, diseñó el monumento al general José de San Martín en la Catedral de Buenos Aires y algunos pabellones del Jardín Zoológico .En Mar del Plata proyectó tanto la Estación Sur del Ferrocarril del Sud (que funcionaría luego hasta 2009 como Terminal de Ómnibus) y la rambla antigua de madera.
En 1904 se hizo cargo de la dirección de obra del Palacio del Congreso, proyectado por Víctor Meano, quien fuera asesinado en ese año. Al mismo tiempo asumió la terminación de los trabajos del Teatro Colón, obra de Francisco Tamburini que también estaba a cargo de Meano, y diseñó principalmente sus interiores. También terminó la construcción del Palacio Pereda, diseñado por el arquitecto Louis Martín para Celedonio Pereda. Dormal proyectó el edificio en cuya planta baja funcionó históricamente la Confitería Richmond hasta su cierre en 2011. Proyectó en la calle San Martín 1137 (frente a la Plaza San Martín) el impactante petit-hôtel de cuatro plantas y estilo ecléctico, adonde vivió hasta la fecha de su fallecimiento, en 1924.