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El Paseo de la Alameda, donde 
concurrían los oficiales ingleses, se convirtió en el paseo obligado de los 
padres de familias ilustres, muy interesados en presentar a sus hijas a la 
oficialidad británica. La parte del paseo llamada La Alameda abarcaba desde Lavalle 
hasta Cangallo (hoy Perón). 
Mirar el río o pasear por el paseo costanero que mandó construir el virrey 
Vértiz, el que por entonces se conocía con el nombre de Paseo de la Alameda. A sus lados se plantaron álamos, sauces, y 
ombúes. Se construyeron bancos de ladrillos para que los paseantes pudieran 
descansar.  
  
  
  
  
  
   
El Paseo de Julio-vista 
al muelle de las Catalinas. 
 
La estatua es Giuseppe Mazzini 
. 
  
  
   
El Paseo de Julio-vista a los 
muelles de pasajeros
(foto 1865)- 
  
  
  
  
  
  
  
  
La estatua es Giuseppe Mazzini (1805-1872) colocada allí por iniciativa de 
residentes italianos. Hermoso panorama del río de la plata desde el paseo 
de Julio cuando aun no existía el puerto. Se observan las vías del tren que 
conducen a la Estación Central. 
No se ha conservado nada de lo que fue el impresionante paseo de la 
Alameda, que fue barrido para construir la avenida Alem. 
En un principio sólo tenía 4 cuadras que
pertenecieron antiguamente al Paseo de la Alameda. En 1848 se le dio el Nombre 
de Paseo de Julio. 
Extenso es el listado de los nombres: “Paseo la 
Alameda”, “Paseo la Rivera” y con Juan Manuel de Rosas se dispuso denominarlo 
“Paseo de la Encarnación” y “Paseo de Julio”. A principios de siglo, el paseo no 
tenía muy buena reputación, era visto al igual que bailar el tango: “algo 
clandestino”. Llegando a Retiro el agua estancada, el mal olor y los vagabundos, 
lo hacían ver como un lugar poco salubre. 
Era el deposito de animales muertos, basura 
y pescado inservible.  
  
  
  
  
La estatua de Giuseppe Mazzini (1805-1872). 
  
  
  
  
  
La estatua de Giuseppe Mazzini HOY 
  
  
  
  
  
  
  
  
En 1844 
comenzó a levantarse sobre este paseo un murallón que servia para contener el 
rio que cada tanto avanzaba hasta la calle 25 de Mayo. Ese murallón con verja 
cuyos ladrillos fueron provistos por los hornos de Santos Lugares fue avanzando 
lentamente y en 1847 llego a la altura de la calle Tucumán. 
 
  
El camino de la 
Alameda se continuaba con la bajada de la Recoleta, que luego empalmaba con la 
avenida Quintana para mas adelante prolongarse hasta las puertas de  la 
quinta del Gobernador Rosas. 
 
  
 
Todo ese camino estaba arbolado con sauces y naranjos y también muy provisto de 
faroles. Palermo de San Benito era un lugar que no estaba rodeado de cercos ni 
verjas. Era un lugar abierto. La entrada era libre por lo tanto era privado como 
publico. Los domingos la gente paseaba en carruajes u organizaban cabalgatas. La 
quinta del gobernador se llenaba de transeúntes. La comida se servia para quien 
quisiera disfrutar de la velada ya sea visitantes u extraños. La hija de Rosas 
presidía la mesa y dos o tres bufones. Rosas casi jamás concurría. Dentro 
de esa esplendida propiedad El Gobernador vivia un poco limitado en cuanto a sus 
horarios laborales y sus normas. Luego de la derrotas de Rosas Sarmiento fue el 
primero en entrar a la mansión y tiempo atrás Urquiza moraría en la casona. 
 
  
  
  
  
El paseo de Julio-otra vista a las cúpulas del 
muelle de pasajeros- 
  
  
  
  
  
El paseo de Julio- al fondo la Aduana 
Taylor. 
  
  
  
  
FERROCARRIL BUENOS AIRES Y PUERTO DE LA ENSENADA. 
 
Esta empresa fue la primera que lleva sus rieles hasta las inmediaciones de la 
ciudad de La Plata, desde Buenos Aires construyó su línea que arrancaba en la 
estación Central, actual Paseo Colón y Bme. Mitre y por un viaducto de hierro 
junto a la costa y sobre las aguas del Rio de La Plata, llegaba al pueblo de 
Barracas, desde alli, tras cruzar el Riachuelo se dirigía hacia la actual 
estación Pereyra donde giraba a la izquierda para alcanzar nuevamente la costa a 
la altura de Punta Lara y desde alli hasta Ensenada.  
  
En este paraje se proyectaba entonces el gran puerto 
de aguas profundas que requería Buenos Aires y su factibilidad determino la 
construcción de este ferrocarril que, al no concretarse perdió su razón de ser. 
La línea llegó a Ensenada en diciembre de 1872 y la primitiva estación estaba 
ubicada junto al Fuerte Barragán, con desvíos a muelles en el arroyo Doña Flora; 
su trafico era escaso y su futuro incierto.  
  
La fundación de la ciudad de La Plata, el 19 de 
noviembre de 1882, proveyó en los primeros años un importante trafico de 
pasajeros aunque no asi de cargas, por otra parte el ferrocarril Oeste, entonces 
propiedad de la Provincia de Buenos Aires, planeaba construir y construyo una 
importante red ferroviaria a partir de su ciudad capital, hecho que limito aun 
mas las posibilidades de progreso de esta empresa. 
 
En 1888 se habilitó la doble via entre Barracas Iglesia y Pereyra donde se 
empalmaba con el Ferrocarril de la Provincia que en doble via ya llegaba al 
centro de la ciudad de La Plata. Uno de los ramales construidos por el FCO era 
el de Tolosa a Magdalena, pasando por Hipódromo, Circunvalación y Rufino de 
Elizalde, adquirido el 25 de febrero de 1888, desde esta ultima estación hasta 
Magdalena, por una sociedad formada con ese fin, que se llamo Ferrocarril Buenos 
Aires, Ensenada y Costa Sud, del cual el FCBAPE era parte y el 1º de noviembre 
de 1889 se prolongó la via desde la primitiva estación Ensenada hasta una nueva, 
mas cerca de la ciudad y del puerto de La Plata.  
  
La sociedad Ensenada y Costa Sud intentó construir 
un ramal desde Bartolomé Bavio, a mitad de camino entre La Plata y Magdalena, 
hasta Punta Piedras pero solo llegó el 23 de diciembre de 1892, hasta Álvarez Jonte 
donde se suspendieron las obras y el 1º de noviembre de 1893, habilitó la 
extensión de Magdalena (luego Empalme Magdalena) hasta Atalaya. Un ultimo 
intento de expansión por parte del Ensenada, fue la compra a fines de 1890 del 
ramal que el FC Oeste construyó entre Ringuelet y Ferrari (hoy Cnel. Brandsen). 
 
  
El 1º de julio de 1898 el Ferrocarril Buenos Aires y Ensenada fue adquirido por 
el ferrocarril del Sud y los bienes de la sociedad Ensenada y Costa Sud, fueron 
arrendados también por el Sud. 
  
  
  
  
El paseo de Julio- la edificación de la 
derecha es la Estación central. 
  
  
 AÑO 1910-  
  
  
  
Alem principios del siglo XX 
La Avenida 
Leandro N. Alem, conocida hasta 1919 como Paseo de Julio, constituyó la 
tradicional avenida ribereña de la ciudad de Buenos Aires. En ella y sus 
inmediaciones se encontraban en el siglo XIX el Muelle de Pasajeros, la Estación 
Central de Trenes y el viejo edificio de la Aduana (demolido en la década de 
1880).   
  
  
  
     haga click en la imagen para ampliar
  (fotos 
panorámicas) 
 Vista del Paseo de Julio (Actual Leandro N. Alem) 
desde la Casa Rosada. El 
murallón que actualmente existe en el Paseo de Julio, fue construido cuando el 
río bañaba casi constantemente el predio. 
Nótese la ausencia del edificio del Ex Correo Central.
A la izquierda vislumbra la cúpula del Palace Hotel, casi la mas alta 
ubicada en 
Leandro N. Alem y 
Perón (Ex Cangallo). 
 
  
  
      haga click en la imagen para ampliar  
    (fotos de vistas de la estación 
central y su viaducto) 
Un pavoroso incendio en 1897 destruye  
la estación Central de Ferrocarriles, situada en Paseo de Julio, hoy Alem, y 
Piedad, hoy Bartolomé Mitre. Se dispone entonces que la línea ferroviaria 
Buenos Aires-Ensenada tenga su lugar de partida en la antigua Casa Amarilla, 
sita en Almirante Brown y Martín García. En homenaje al simpático barrio 
metropolitano una de las locomotoras es bautizada “Boca”. 
  
  
          
La Estación Central de Trenes. 
  
  
  
  
Casa de 
Gobierno, con las vías del Ferrocarril de Buenos Aires y Puerto de la Ensenada 
  
   
  
En 1863 comenzó a construirse el 
Ferrocarril de La Boca, proyecto a cargo de una compañía inglesa. Era un 
ferrocarril de trocha angosta (1,676 m), que debía unir la Ciudad de Buenos 
Aires y Ensenada en la margen derecha del Río de la Plata. 
 
  
        
		  
        
		
		
          
La zona de playa 
aledaña al Paseo de Julio se llamaba también "bajo de las Lavanderas". Un edicto 
policial prohibía bañarse sin ropas en el rio. 
Pasada la época de Rosas fueron 
despareciendo las viejas esclavas y en el 1860 las negras lavanderas trabajaban 
prácticamente por su cuenta. A fines del 1866 el señor Thurber y el señor 
Wilkinson en sociedad instalaron en la esquina de esmeralda y el paseo de Julio 
una maquina de planchar y lavar a vapor y en 1871 se instalo también en Paseo de 
Julio entre Libertad y Talcahuano otro lavadero llamado: El Bordales, cuyos 
dueños eran Masselin Hermanos. Ambas industrias volcaban el agua jabonosa por 
medio de cañerías hacia el río de la Plata. 
  
  
  
El murallón que actualmente existe 
en el Paseo de Julio, fue construido cuando el río bañaba casi constantemente el 
local que hoy ocupa este paseo hasta las puertas de la Capitanía, y otro tanto 
sucedía con 
la Aduana. 
El Paseo de Julio, era el paseo de moda de la época.  
  
  
  
Avenida Leandro N. 
Alem desde la estación Retiro. ca.1931. A la derecha del Plaza Hotel podemos ver 
el Pabellón Argentino  
antes de ser 
demolido. Col. Dirección de Paseos, Museo de la Ciudad.
Hasta 1856 la costa del rio 
llegaba hasta unos pocos metros al pie de la barranca de la plaza San Martin, 
todo lo que actualmente se encuentra al norte de la avenida Alem era Rio de la 
Plata. 
  
  
  
  
Esquina de la calle Piedad (Bartolomé Mitre) con Alem año 1867. 
  
  
  
  
Vista de una esquina del Paseo de Julio, 
actuales avenidas Leandro N. Alem, Libertador y Paseo Colón de la Ciudad de 
Buenos Aires. Se ve el "Almacén presidente Roca", una cigarrería y una fábrica. 
  
  
  
PASEO DE JULIO Y RECONQUISTA 
Actual L.N. Alem y Reconquista / Buenos Aires, 1920 
- 
Al fondo se divisan las 
chimeneas de la vieja fábrica de Gas. 
  
  
 AÑO 1894 
 
1- LA ADUANA    
2-LA CASA DE GOBIERNO     
3-LA ESTACIÓN CENTRAL   4- EL 
MURALLÓN DEL PASEO DE JULIO. 
  
  
  
En el año 1844, el ingeniero 
Senillosa —por orden de Rosas— proyectó y dirigió la construcción de una larga 
pared con verja de hierro que se denominó muro de la Alameda. Se emplearon 
ladrillos procedentes de los hornos de Santos Lugares y su propósito fue impedir 
que las aguas del río —en sus periódicas crecidas— llegaran hasta las viviendas 
ubicadas frente al estuario.  
Este lugar preferido por la sociedad porteña en los días calurosos, se inauguró 
en enero de 1847 y fue su madrina doña Manuelita, la hija de Rosas. 
Posteriormente, la Alameda se llamó Paseo de Julio. 
  
  
   
Alem 
y parte 
del puerto-Se observa la torre Mihanovich (hoy hotel Sofitel) y la 
zona de Las Catalinas-
  
  
  
  
El Primer Servicio Urbano de Pasajeros se estableció en 
Buenos Aires en mayo de 1849. Ese mes comenzó a correr una diligencia y un 
ómnibus entre el Paseo de la Alameda y la quinta del Gobernador Rosas, en San 
Benito de Palermo. Los coches partían a las 15 y a las 16 horas, cruzándose en 
el camino. 
  
  
  
 
 
Casa de Gobierno vista desde el paseo de julio-Los tranvías a caballo 
desaparecieron en 1910, mientras que los eléctricos crecerían hasta que Buenos 
Aires fuera conocida como "la ciudad de los tranvías", con la mayor relación 
mundial entre habitantes y kilómetros de vías. La originalidad de esta amplísima 
y económica cobertura de transporte público, continuada por la red de 
colectivos, favoreció el florecimiento de la vida nocturna como uno de los 
hábitos distintivos de los porteños. 
  
  
  
  
Alem y 
Perón 
  
  
  
Recovas de Leandro N. Alem.   
  
	
		
			
				
				
				En 1804, 
				una ordenanza del virrey Sobremonte establecía que los vecinos 
				de la ‘Plaza Mayor’ debían levantar arquerías frente a sus 
				edificios para unificar el estilo con el Cabildo y con la 
				llamada ‘Recova vieja’ que dividía la plaza. 
				
				
				En 1868 fue 
				promulgada la ordenanza que disponía construir un frente 
				uniforme de arquerías. Los términos fueron, entre otros, los 
				siguientes: 
				
				
				Los 
				edificios dando frente a las calles Paseo de Julio y Colón deben 
				formar recova o vereda cubierta en sus frentes a ella. 
				  
				
				
				Los arcos 
				no podrán tener menos de dos metros treinta centímetros ni más 
				de tres de luz. El ancho de la recova será de cuatro metros y 
				medio, incluso el grueso de los pilares. En ningún caso la 
				altura de la recova, contada entre piso y cielo raso será de cal 
				o de yeso o de madera pintada. El grueso de los pilares será de 
				tres ladrillos y jamás menos de un metro. El ancho de cada pilar 
				podrá variar entre un metro y un metro y medio. Los pilares en 
				las dos esquinas de la acera serán ochavados en un cuarto de 
				circulo de 30 centímetros de radio. Dichos pilares con sus arcos 
				serán sentados en buena mezcla hidráulica y rebocados con lo 
				mismo. 
				  
				
				
				Con el 
				pasar de los años, las construcciones de las arquerías no se 
				ajustaron a lo estipulado, por lo que fueron consideradas por 
				algunos como un atentado al buen gusto. Pese a eso, la recova en 
				la Av. Leandro N. Alem constituye un elemento decorativo y posee 
				un carácter de funcionalidad, pues permite caminar sin 
				sobresaltos los días de lluvia  
		 
	 
 
Si bien 
los porteños están  acostumbrados a ver, pasear y no darle importancia a la 
serie de arcos  que secundan la transitada avenida conocida también como el 
bajo. Esta serie de arcos que formaron La Recova tiene su origen en una 
ordenanza del virrey Sobremonte de 1804, en la cual los vecinos de la Plaza 
Mayor debían levantar arquerías frente a sus edificios para unificar el estilo 
con el Cabildo y 
la Recova Vieja, 
que dividía en dos la plaza. En esa época el río llegaba hasta la actual L.N. 
Alem,  pero en 1868 un vecino pidió permiso para construir una arquería 
cubierta y ese pedido se hizo extensivo a todos los vecinos. 
  
  
  
  
  
  
  
	
		
		
		
		El hotel 
		Nacional ofrecía habitaciones amobladas para sus pensionistas además 
		cerveza Halle. 
		
		Allí se construye el
		
		edificio Comega. 
		A su lado el hotel de Génova. 
		  
		  
  
        
  
El edificio Comega fue emplazado 
en el terreno de 25 x 26 mts que antes había ocupado el Hotel Nacional (ex 
residencia de Francisco Madero), por encargo de la Compañía Mercantil y Ganadera 
S.A. (COMEGA). 
Su construcción, de estilo racionalista, se realizó entre los años 
1931 y 
1934, sobre un proyecto 
de los arquitectos 
Enrique Douillet y 
Alfredo Joselevich. 
El edificio se construyó con tres sótanos, 21 pisos y un mirador. 
		  
		  
		
  
  
Leandro N. Alem y 
Perón (Ex Cangallo) - 
Allí funcionaba el Palace Hotel- foto 
1910- 
observe que el edificio de Mihanovich no estaba construido.
El Palace 
Hotel, construido por el arquitecto italiano Carlos Morra en 1905 para el 
empresario naviero Nicolás Mihanovich. El edificio que ocupa desde 1970 una de 
las dependencias de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, 25 de mayo 217, 
fue inaugurado en 1905. El hotel hospedaba a los pasajeros que transportaban los 
barcos del empresario, pero también alojó a las delegaciones extranjeras 
invitadas para los festejos del Centenario, en 1910. Todas las habitaciones 
tenían calefacción y teléfono. Además, contaba con tres ascensores: uno para los 
pasajeros; otro para uso exclusivo de los Mihanovich, que llevaba hasta la 
terraza, y el tercero, que conducía al jardín ubicado sobre el techo, donde en 
las noches de verano se daban cita las personalidades más importantes de Buenos 
Aires. El hotel funcionó como tal hasta 1930. Dos años después lo compró el 
Banco Hipotecario Nacional, y en 1966 pasó a manos de la UBA. 
		
  
  
  
     haga click en la imagen para ampliar
 (VARIAS FOTOS) 
  
Vista al palace Hotel- La 
escultura de 
											
											
Lola Mora que hoy se encuentra en la Costanera Sur  y que iba 
a ser colocada en 
Plaza de Mayo 
y que no se instaló por llamarse en esa época "La fuente de los escándalos", fue instalada en el Paseo De Julio. Se inauguró en 1903 y permaneció allí hasta 
el 1918. 
Esculpida en Italia, en mármol de Carrara, donada por la artista al estado argentino. 
Embarcada 
en Génova, en el vapor “Toscana”, la fuente llegó a Buenos Aires en septiembre de 
1902. Las cenizas de Lola Mora llegaron a Tucumán (1977) en una urna que sin 
querer se abrió en el aeropuerto y se volaron. 
		
  
		
		  
  
  
	
		
		
		
		
		Antes de la aparición del tranvía, la ciudad no poseía 
		más que un escaso y mal organizado servicio de ómnibus a caballo, además 
		de las dos líneas ferroviarias de las que era cabecera: el Ferrocarril 
		del Oeste (1857) y el Ferrocarril del Norte (1863). Justamente fue este 
		último quién instaló; con el fin de acercar los pasajeros desde su 
		terminal al centro de la ciudad; una línea de tranvías entre Retiro 
		(estación) y Plaza de Mayo (centro), inaugurada el 14 de julio de 1863, 
		habiendo sido por tanto la primera línea de Buenos Aires y de la 
		Argentina. A ésta le siguió la que instaló el Ferrocarril del Sud con 
		iguales intenciones, desde su estación de la Plaza Constitución a lo 
		largo de la calle Lima. Pero ambas estaban al servicio de los viajeros 
		del tren. 
		
		Las primeras líneas urbanas propiamente dichas se 
		inauguraron a partir de 1870 . Fueron dos: el “Tramway Central” , de los 
		Hnos. Julio y Federico Lacroze, y el “Tramway 11 de Setiembre” o de la 
		“Calle Cuyo”, de los Hnos. Agustín, Teófilo y Nicanor Méndez y lo 
		hicieron el mismo día: 27 de febrero, domingo de Carnaval. Eran un par 
		de recorridos paralelos uniendo la Plaza de Mayo con la del Once de 
		Septiembre; una por Cangallo–Callao–Piedad (Bmé. Mitre) y la otra por 
		Cuyo (Sarmiento)–Callao–Cangallo, Como vemos, desde el vamos comenzaba 
		la competencia. 
		  
 
		
		   
 
  
  
Arquitecto 
Robert Charles Tiphaine / C.A.B.A. / Alem 1620 /  
		
		
		
		(Actual Av. del Libertador 420) 
/ Casa de renta y local / Luis Fevre Hijo y Cia  
  
  
		
		
		
  
		
		
		La 
		Avenida Leandro N. Alem finaliza en la esquina de la Calle San Martín, 
		junto al 
		
		Hotel Sheraton Buenos Aires 
		y la 
		
		Plaza General San Martín, 
		continuando como la 
		
		Avenida del Libertador. 
		Pasa junto a la Avenida Alicia Moreau de Justo. 
  
  
  
  
Sobre terrenos ganados al río se desarrollarían 
entre el 1 de abril de 1888 y el 31 de marzo de 1898 las obras de 
Puerto Madero 
según proyecto de Eduardo Madero. Es conocida por las tradicionales recovas de 
sus edificios que construcciones posteriores han ido manteniendo. 
  
  
  
  
  
  
	
		
		
			| 
       
		  
        
  
   
 
Alem mismo 
panorama que la imagen que sigue, años después-  
		
		 
		
		Faltan algunas cúpulas, pero 
vislumbra la conocida cúpula del Palace Hotel. 
		  
		  
  
  
 
Alem mismo 
panorama que imagen anterior años después- 
			   | 
		 
	 
 
  
  
  
  
    
    
      | 
       cccccccccccccc 
      
		  
  
A la izquierda 
de la foto se encuentra detrás del 
palacio de correos,
el 
 
		
		
		Edificio 
		Calvet  en Av. Alem 401 /(D E M O L I D 
O) - 
		  
		  
		
		  
  
		
			
				
					
					
					El Edificio 
					Calvet fue un gran edificio de viviendas que se encontraba 
					en la 
					
					Avenida Leandro N. Alem 
					401 (esquina 
					
					Avenida Corrientes), 
					enfrentado con el 
					
					Correo Central. 
			
				
					Fue 
					demolido en la década de 1980 y en su lugar se encuentra hoy 
					una playa de estacionamiento a cielo abierto.  
			 
		   
					     
			 
		 
  
  
		
			
				
					
					
					Fue proyectado 
					por el arquitecto 
					
					Gastón Mallet 
					para la “Calvet y Cía.”, una firma 
					
					francesa 
					dedicada a la comercialización de 
					
					vinos. 
					Ocupaba la esquina nordeste del cruce de Alem y Corrientes, 
					y en la planta baja alojaba al local comercial de la firma 
					Calvet. Los departamentos en los pisos superiores eran 
					propiedad de la Bodega, hasta la creación de la 
					
					Ley de Propiedad Horizontal 
					en 1948. El edificio Calvet fue, junto con la 
					
					Bolsa de Comercio 
					proyectada por 
					
					Alejandro Christophersen, 
					las únicas construcciones diseñadas teniendo en cuenta el 
					proyecto original del Correo Central, que preveía una serie 
					de puentes peatonales sobre la Avenida Alem, con el 
					propósito de sortear la fuerte pendiente que sufrían las 
					calles Corrientes y Sarmiento entre las calles 25 de Mayo y 
					Alem. Los puentes conducirían directamente a la altura del 
					segundo piso del Correo. Esta propuesta del arquitecto
					
					
					Maillart 
					nunca fue concretada, y el Correo recién fue inaugurado, con 
					muchas modificaciones de su concepto original, en 1928. 
					      
			 
		  | 
     
   
  
 
  
  
  
Arquitecto Louis 
Martín /  Av. Leandro N. Alem 
738/56 / 25 de Mayo 749 / Edificio de renta y locales - Por detrás se asoma el 
edificio Kavanagh y al fondo la torre de los ingleses. 
  
  
  
  
El 5 Mayo 1929 
YPF inaugura su nueva sede en Buenos Aires. 
Quedó terminado el edificio de la Sede de YPF en Paseo Colón 922. Hasta entonces 
sus oficinas habían funcionado en Balcarce 278. 
  
  
  
  
  
  
  
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